Más de 6.000 hogares barranquilleros viven la transformación social de su comunidad en programas de vivienda gratuita

  • Con el fin de consolidar el proceso de adaptación en la habitabilidad de familias en Las Gardenias, Villas de San Pablo y Villas de La Cordialidad, Distrito y entidades aliadas conformaron la Mesa Territorial de Acompañamiento Social. 
  • El programa articula servicios de salud, recreación y cultura; matrículas para niños fuera del sistema educativo; emprendimiento y empleabilidad, y atención al adulto mayor y primera infancia, así como orientación en propiedad horizontal.

Con miras a mejorar, de manera integral, las condiciones y calidad de vida de los propietarios beneficiarios de los Programas de Vivienda Gratuita, la Alcaldía Distrital y el Gobierno nacional institucionalizaron la Mesa Territorial de Acompañamiento Social, una estrategia que ha llegado a 6.112 hogares de Barranquilla.

Son las familias de Las Gardenias (4.080), Villas de San Pablo (832) y Villas de La Cordialidad (1.200) las principales beneficiarias, quienes, como Julieta Luna, han sido testigos de la transformación de su entorno gracias a este programa que se creó para mediar situaciones de conflicto que alteraban el orden público y la convivencia.

“Cuando llegué aquí, había tantos problemas con los jóvenes, las peleas, la tiradera de piedras… pero todo empezó a cambiar. Los jóvenes comenzaron a estudiar, otros fueron al Ejército. No es que sean malos, pero necesitaban orientación”, expresa Luna, quien con orgullo dice que gracias al programa “hoy este conjunto es tranquilo y goza de buena convivencia”.

Con la intervención de la Administración distrital y otras entidades que integran la Mesa se busca facilitar a las familias el acceso a servicios y programas institucionales, entre los que se encuentran: jornadas de salud, recreación, deporte y cultura; matrículas para niños fuera del sistema educativo; talleres de emprendimiento y empleabilidad, y atención al adulto mayor y primera infancia.

Un punto importante en esta dinámica es que se ofrecen asesorías, orientación y capacitación en propiedad horizontal (Ley 675 del 2001), y acompañamiento a las asambleas para la elección de los miembros de consejo, algo que destacan habitantes como Miller Ojeda, actual administrador del conjunto 11 en Las Gardenias.

Hace 5 años, Miller no conocía cómo era vivir en propiedad horizontal. Por eso hace énfasis en las mejoras de su entorno gracias a la aplicación de la  norma que determina los procesos en este tipo de viviendas: “Yo no tenía conocimiento y gracias a la Alcaldía tengo más de 12 especializaciones en el tema de propiedad horizontal”, anota Milton, quien hoy también se ha vuelto un guardián de la convivencia en su conjunto.

Adicionalmente, en articulación con las autoridades y dependencias garantes de la seguridad, se socializa el Código Nacional de Policía para fortalecer los entornos seguros e impulsar la organización y el desarrollo comunitario.

Aliados estratégicos

A las entidades estatales que hacen parte de este proyecto se suman organizaciones privadas como Ultracem, empresa que apoyó la construcción de un espacio académico para la formación de los habitantes de Villas de la Cordialidad, en el suroccidente de la ciudad.

Desde allí se realizan actividades para el desarrollo de capacidades y formación de niños, adolescentes, jóvenes y adultos, además de programas de nivelación académica, en conjunto con la Secretaría Distrital de Educación, y cursos cortos y técnicos laborales con el SENA en las áreas más demandadas por el mercado laboral.

Precisamente, la secretaria de Planeación, Diana Mantilla Parra, indica que a través de la Mesa también se busca impulsar la empleabilidad de la comunidad. Como complemento a estas aulas, dijo que se ha respaldado con capital semilla a 200 ideas de negocios y se capacitan a más de 500 usuarios en cursos técnicos.

La cementera también brinda transporte para la movilidad de los estudiantes que asisten a escuelas en otros sectores aledaños y a los que se forman en las sedes del SENA.

De otro lado, por solicitud del alcalde Jaime Pumarejo, la urbanización Pinar del Río se suma a la oferta interinstitucional con programas para población desplazada, víctimas del conflicto y afectadas por fenómenos ambientales, entre otros.

Contexto

Con la llegada de la ola invernal de 2010, cientos de familias se vieron obligadas a abandonar sus domicilios. En ese momento, el Gobierno brindó soluciones a largo plazo para grupos poblacionales como el de Julieta, quien asegura que “el cambio hacia una nueva vivienda fue de mucha utilidad, pero las relaciones entre vecinos no fue la mejor en sus inicios”.

La secretaria distrital de Planeación explica que estas situaciones obedecían, en gran medida, a que las personas beneficiadas con subsidios de vivienda venían de habitar en zona rural o en un entorno con otras condiciones espaciales y hábitos que guardaban diferencias considerables, comparadas con las que viven en propiedad horizontal.

Ante esta situación, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio identificó la necesidad de un proceso de acompañamiento social en el que se aúnan los esfuerzos de todos los sectores y niveles.

Es así como en 2017, mediante el Decreto 0362, nace la Mesa de Acompañamiento Social, con el objetivo de propender por la integralidad de las intervenciones sociales, infraestructura social y procesos de planeación, destinados a mejorar la calidad de vida y la reducción de las condiciones de vulnerabilidad de estas comunidades.

Adicional a la oferta social y de empleo, “desde la Mesa hemos logramos capacitar a las juntas de administración para que aprendan, por ejemplo, a cómo mantener las zonas comunes, socializamos manuales de convivencia, cómo llevar la contabilidad, en qué se pueden invertir o hacer mejoras, entre otros, para que estas propiedades y sus habitantes puedan estar cada vez mejor”, concluye la funcionaria.

Cifras de beneficios entregados en 2022

  • 7.000 niños matriculados que estaban fuera del sistema educativo.
  • 1.700 nuevos cupos abiertos para la atención a la primera infancia (0-5 años) y atención al adulto mayor.
  • 50 jóvenes en conflicto con el programa ‘Vuelve y juega’, a través de un torneo de fútbol con valores y acompañamiento psicosocial a los jóvenes y padres.
  • 1.040 personas atendidas con las jornadas de promoción, prevención y atención en salud.
  • 1.966 personas sensibilizadas en tenencia adecuada de animales, capacitaciones para la prevención de enfermedades producidas por vectores, jornadas de vacunación.
  • 148 personas capacitadas en cursos de Contabilidad y Nómina en propiedad horizontal.
  • 1.068 personas atendidas en jornadas de empleabilidad.
  • Más de 800 familias han realizado actividades de recreación y deportes.

Editor Notiquilla

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