MINHACIENDA FRENA DESARROLLO URBANO DE BARRANQUILLA

Por: Jorge Vergara  Carbó

A raíz de los resultados que muestran las finanzas del Distrito de Barranquilla en el año 2019, las cuales comentamos en un documento que publicamos el 28 de diciembre del año 2020,  titulado “Las finanzas de Barranquilla Deterioradas” basado en el estudio del Índice de Desarrollo Fiscal (IDF), que elabora y publica el DNP,  y el resultado presentado en el informe de “Viabilidad Fiscal” para el mismo año, por parte de la DAF, que señala que la sostenibilidad de la deuda supera el índice establecido por la Ley 358/97, se hace necesario tal como lo recomienda el Ministerio de Hacienda proponer un plan de acción creíble encaminado a lograr en el mediano plazo volver a una sostenibilidad de la deuda por debajo del 80%, ya que hoy estamos en el 103%, como lo señalan ambas entidades para el año 2019.

En el documento en mención, señalábamos que la situación financiera  del Distrito requiere de una reingeniería, ya que si bien los índices de solvencia del 2017 al 2019, mostraban buen resultado entre el 14% y 21%(no puede ser superior al 40%), no era lo mismo para la sostenibilidad de la deuda, que para el mismo periodo mostraba índices entre el 92% y el 103%,porcentajes por encima de lo establecido en la Ley 358/97,que lo señala en el 80%.

Lo anterior significa que para abrir las puertas  al mercado financiero  la administración debe proponerle al Ministerio de Hacienda y a las entidades financieras nacionales y extranjeras  un plan de acción en caminado a alcanzar en el mediano plazo índices financieros a los señalados en  las leyes (617/00 y 358/97). El plan de ajuste debe establecer cuál será el  uso que se le debe dar a los recursos que se necesitan para reactivar la economía y con qué recursos   pagara la deuda financiera.

De acuerdo a los resultados obtenidos en el informe de  IDF del DNP y el de “viabilidad Fiscal” de  la DAF, como sus recomendaciones, el Distrito procedió a solicitarle al Ministerio de Hacienda lo siguiente: el Aval  para colocar en el mercado local unos bonos por $650.000 millones, aval que fue concedido en el mes de octubre del 2020, y en segundo lugar requerirle la autorización para endeudarse por $1.1 billones, cifra aprobada por el Concejo Distrital, para invertirlos en varios proyectos prioritarios que contribuirían a la reactivación de la economía local generando empleo.

El Distrito independiente de la aprobación de parte de la DAF, adelanto gestiones con la banca nacional y extranjera los cuales están bien avanzados, esperando solo que la DAF decida otorgarle el Aval para endeudarse en pesos.

Parece ser que la DAF, está vacilando para dar esa aprobación, ya que demora en tomar una decisión y por supuesto que esta demora puede afectar seriamente el trabajo que el Distrito ha venido realizando y especialmente los acercamientos con la banca nacional y extranjera.

No entendemos el cambio de posición de la DAF, en época de pandemia con Barranquilla, cuando esa entidad ha sido en los últimos 13 años, una aliada de las administraciones de turno, especialmente su directora  la doctora Ana Lucía Villa “la dama de hierro” de Minhacienda.

Con la emisión de “bonos”  lograron colocar $394.366 millones, a un plazo entre 5 y 20 años, así: a)Subserie B5-5años IPC+Spread E.A por $106.080 millones, con tasa margen de corte de 2.09% E.A ;b) Subserie C10-10años UVR tasa fija $79.502 millones, con tasa de corte a3.10% E.A , y c) subserie C20-20 años UVR tasa fija $208.784 millones, con tasa de corte de 3.98% E.A.

Los recursos del endeudamiento por $1.1 billón se destinaran a la inversión en el proyecto de la Ciénaga de Mallorquín, recuperación de Puerto Mocho, la nueva plaza del mercado de Barranquillita, entre otros  y un saldo a continuar con la reestructurar de deuda de la alcaldía que no se pudo renegociar con los bonos que se lograron colocar por $394.388 millones, y parte de la deuda  de las entidades descentralizadas cercanas a los $400.000 millones.

Con relación a la segunda solicitud de endeudamiento externo en pesos, el ministerio está reacio  a concederla por no existir claridad jurídica al darse un vació, en la ley 358/97, que señala para la relación saldo de la deuda/ingresos corrientes el 100%, según  artículo 4 del Decreto 678/2020. Esta Ley y  el Decreto no establecen, como proceder en situaciones como la actual  emergencia que vivimos, que obligó a  las entidades territoriales a reorientar el gasto y a endeudarse para poder atender la pandemia que aún seguimos viviendo y que por supuesto afecto los ingresos de las entidades territoriales y del país.

Esta situación  no contribuye a resolver el problema de Barraquilla, que enfrenta una desaceleración económica que ha incrementado el desempleo real a tasas superiores al 14%, con una informalidad del 60%, una pobreza alrededor del 40%, y por supuesto con problemas de seguridad. Estos problemas son  difíciles de resolver con los ingresos propios disminuidos por la recesión que vivimos en el país, quedando únicamente como alternativa  para  invertir recibir recursos frescos  endeudándose  como lo sugiere el FMI, el Banco Mundial y otro organismos multilaterales.

Basado en esas alternativas la alcaldía le propuso al  Concejo, y, a la DAF, autorizarle un cupo de endeudamiento por $1.1 billón de pesos, para invertirlos en  proyectos vitales para la ciudad, que no solamente generaran empleo, sino también ingresos futuros  por concepto de: plusvalía, predial, industria y comercio (ICA), entre otros.

Entendemos la preocupación de la Dirección de Apoyo Fiscal (DAF), que maneja desde hace muchos años, con un profesionalismo reconocido a nivel nacional e internacional, el desempeño fiscal de las entidades territoriales. Pero es necesario que Minhacienda comprenda que el Distrito de Barranquilla, necesita esos recursos para poder lograr ahorros en su deuda y poder hacer inversión social que tanto se necesita en el país. Debe tener presente que el gobierno nacional tiene una deuda social con el Área Metropolitana de Barranquilla, que no ha cumplido, y que además la ciudad ha sido una receptora de las familias venezolanas que encontraron en nuestro terruño una esperanza de vida. También deben entender como lo hemos entendido los atlanticenses, que debido al déficit fiscal de la nación, son pocos los recursos por no decir ninguno que se están recibiendo del gobierno nacional para la inversión social.

Doctora Ana Lucía Villa, lo que le pedimos los barranquilleros, es que dado que no pueden pagarnos la deuda social que tiene el gobierno nacional con el Área Metropolitana de Barranquilla, por sus problemas fiscales que lo limitan a enviarnos recursos para la inversión social le permita a la ciudad conseguir recursos financieros para reestructurar su deuda y el remanente para invertir en proyectos de impacto para la ciudad, contemplados en su plan de desarrollo y por supuesto en inversión social. Esos recursos reactivaran la economía local, que tanto se necesita.

Para complementar el plan de acción del Distrito, nos permitimos sugerirle respetuosamente al alcalde Jaime Pumarejo y su equipo de trabajo, como a los señores concejales que deben tomarse otras acciones, que complementen el programa ya adelantado de la refinanciación de la deuda y de un mayor endeudamiento como salida a mediano plazo de la crisis financiera. Para ello debemos:

  1. Tener claridad, sobre lo que acontece en el país y en la ciudad sobre la actividad económica. Llevamos dos meses de este año, donde no se ve la reactivación de la economía por el rebote de la pandemia, y los resultados de las variables sociales son preocupantes, niveles de desempleo a nivel nacional del 17.5%, y a nivel local del 12.5%, con una informalidad del 60%, un alto crecimiento de los inactivos ,niveles de pobreza superior al 50%, sumados a una gran inseguridad y a una percepción nacional del 74.5%, de colombianos que dicen que las cosas no van bien.
  2. La capacidad de maniobra para el Distrito como para el país, para conseguir recursos nuevos, se agota. En nuestro caso, no se puede seguir aumentando el impuesto predial, ni el ICA y otros impuestos. La gente no tiene recursos suficientes para pagarlos. En el año 2020, a pesar de la pandemia se lograron buenos resultados, al disminuir los ingresos en unos $300.000 millones pero este año será diferente, porque por una parte no hay estímulos como los ofrecidos el año pasado y por el aumento del desempleo en la ciudad.
  3. Debe revisarse lo que se está cobrando en algunas propiedades por el predial, tengo información que hay propiedades con avalúos superiores al 90%, de su valor comercial. Considero necesario que se revise la base de datos, que sigue presentando errores que le significa al Distrito dejar de recibir ingresos. Errores como registrar como residencial actividades comerciales y especialmente las grandes superficies de comercio. Lotes mal clasificados al ponerlos como residencial o parqueaderos cuando en realidad son lotes urbanizables no urbanizados y lo peor lotes que no aparecen en la base de datos. Esta situación la hemos venido denunciando desde hace años, sin que se tomen los correctivos del caso. Igual procedimiento se debe realizar a la base de datos del ICA
  4. Debe ajustar los gastos y buscar todos los mecanismos para renegociar la deuda financiera, aprovechando la alternativa que hoy las tasas de interés son más bajas que las de hace dos años.
  5. Debe revisar todas las concesiones. Cuando se firmaron se hicieron con un escenario macroeconómico distinto al de hoy. No es que las acabe, sino que siente con sus representantes legales a renegociarlas con mejores ventajas para el Distrito, sin afectar el equilibrio económico del contrato.
  6. Debe cobrar la plusvalía a todos aquellos que han obtenido ganancias al cambiársele el uso del suelo, por ejemplo al pasar de suelo rural a urbano, o al permitir una mayor altura o los beneficiados con las obras de infraestructura nacional y local. Grandes propietarios de tierra como los señores de Argos, han obtenido beneficios al ser los mayores terratenientes de la ciudad y de Puerto Colombia, y a la fecha no han pagado un solo peso por plusvalía, al vender hoy por metro cuadrado y no por hectárea, con valores cercanos o superiores al millón de pesos el metro cuadrado. Usted puede corregir esta anomalía que seguimos sin entender como después de haber contratado el Distrito dos estudios sobre el cobro de la plusvalía con unas firmas de Medellín, no se haya Cobrado un solo peso. Alcalde ¿cuánto dinero hemos dejado de recaudar por ese concepto en los últimos trece años, con todo el desarrollo urbano de Buenavista, Riomar, El Gol, el Alto Prado, el Malecón, Villa Carolina, entre otros?. Estudie la viabilidad jurídica de recuperar esa plata, son personas o entidades con poder económico.
  7. Debe liderar acompañado de la gobernadora doctora Elsa Margarita Noguera en la Región Caribe, el concepto de “Renta Básica” como la única alternativa que tenemos a nivel nacional de reactivar la economía y por supuesto mitigar la pobreza. Ustedes saben que la recesión que estamos viviendo es por la falta de demanda, no de oferta. La gente no tiene plata para comprar. Es lo que han hecho los países desarrollados y algunos del tercer mundo, por eso la recesión en esos países fue más baja que la nuestra (menos 6.8% PIB). El ingreso solidario no es la solución, cubre a 2 millones de personas, con la Renta Básica se debe llegar a 32 millones de colombianos que hoy viven en la pobreza.
  8. Debe preocuparse, de la situación financiera y administrativa de las entidades públicas, que hacen parte del Distrito, especialmente la ADI, que presentaba para el año 2019, una sostenibilidad de la deuda de 540.3%, y un déficit fiscal de $237.954 millones; Trasmetro con un déficit fiscal de $12.777 millones, y una sostenibilidad de la deuda de 169.4%, y EDUBAR con un déficit fiscal de $180.358, millones y una sostenibilidad del 36.4%.Es importante tener en cuenta que la ADI, hace parte del presupuesto del Distrito y vive de sus transferencias. Estas tres (3) entidades tienen un déficit de Tesorería de $431.089, millones, que sumado al déficit de Tesorería que presenta el Distrito de $228.000 millones, arroja un déficit total de $659.089, millones, cifra que debe asumir el Distrito, de ahí los problemas que tiene con sus acreedores, y por supuesto el freno de las inversiones. Situación que solo puede cambiar renegociando el total de la deuda, recibir recursos frescos, ajustar los gastos y por supuesto invertir bien los pocos recursos y generar ingresos que permitan pagar la deuda financiera y estar al día con los contratistas, concesionarios y especialmente con sus trabajadores.
  9. Debe ejecutar la ampliación de algunas vías en el norte de la ciudad aplicando la contribución de valorización dada la capacidad de pago de sus propietarios. Por ejemplo se amplió la carrera 55, desde la calle 99 a la 100, con recursos del Distrito, cuando esa ampliación ha debido llevarse hasta la circunvalar cobrándola por valorización. Igual se procedió con la ampliación de la carrera 43.hasta la circunvalar con dineros del Distrito, para favorecer a inversionistas privados en la urbanización la “Alameda del Río” a quienes tampoco se les cobro la plusvalía. Ellos los grandes beneficiados han debido pagar esa ampliación.
  10. Debe realizar una nueva estratificación social en la ciudad que refleje los cambios dados en algunos sectores. No tiene justificación que sectores que cuentan con todas las facilidades aparezcan como estrato 3, y otros que se han deteriorados por la situación económica no se les modifique el estrato. No se puede continuar el desarrollo urbano estratificando urbanizaciones como estratos tres como gancho para su venta al recibir subsidios en los servicios públicos domiciliarios, cuando en realidad pueden ser un estrato 4 o 5. Los subsidios hay que dárselos a quienes verdaderamente lo necesitan. La

Estratificación mal elaborada afecta los ingresos de las entidades territoriales por concepto de predial y gasto en los subsidios

En conclusión es preciso anotar, que en el documento “Aspectos Jurídicos de las operaciones de crédito público de las entidades territoriales” publicado en el año 2019, por la alcaldía mayor de Bogotá, hace referencia en su página 25, cómo deben proceder las entidades territoriales en el evento de tener su capacidad de endeudamiento en estado  crítico (faro en rojo).

”Cuando esa situación se presenta, el MHCP, tomara con principal sustentó la consistencia y viabilidad de un plan de desempeño que debe elaborar la alcaldía de Barraquilla y ser aprobado por el Concejo Distrital. El plan consiste en un diagnostico financiero e institucional del Distrito de Barranquilla, en el cual se deben incluir el cálculo de los indicadores de capacidad de pago, suscrito entre la entidad territorial y el prestamista. El objetivo del plan de desempeño es establecer los ajustes fiscales y administrativos que deberá implantar la entidad territorial para garantizar a futuro su solidez económica y financiera”. Este plan debe contar con la aprobación previa de la DAF, para que la Dirección de Crédito Público del MHCP autorice el crédito.

En derecho de petición que le hiciéramos al MCHP, en noviembre de 2020, le preguntamos porque habían concedido el aval de la emisión de bonos que solicitaba el Distrito de Barranquilla a sabiendas que se estaban violando las disposiciones legales, su respuesta fue de qué procedieron a darle la aprobación porque el Distrito anexo a la solicitud el concepto favorable de la Secretaría de Planeación Distrital, concepto favorable del Concejo Distrital y calificación favorable de la firma Fitch Ratings.

Por ello no entendemos el temor de  la DAF, para autorizarle al Distrito un nuevo endeudamiento encaminado a reactivar la economía y generar empleo en época de pandemia.

Si bien el Distrito presenta una sostenibilidad de la deuda superior a la establecida legalmente, no se les puede olvidar que por ese problema se le puedan cerrar las puertas a las entidades territoriales, porque para estos caso la misma ley, establece unos requisitos que se deben cumplir, los cuales están expuestos en los párrafos anteriores, como son : presentar un plan de desempeño aprobado por el Concejo Distrital, que incluya índices financieros negociados con la banca y calificación de la  firma Fitch Ratings. Plan de desempeño que debe ser aprobado por la DAF, para que autorice el MCHP.

Porque entonces, demorarle la autorización para el nuevo endeudamiento, si se está cumpliendo cn lo requerido por la ley, tal como se hizo con la solicitud el aval al MCHP, para la emisión de bonos.

¿Cuál es el temor de la DAF, para dar su visto bueno?

No encontramos justificación alguna, al menos qe el plan de desempeño presentado no sea creíble para ellos, y estén pensando que esos recursos se destinaran para otros fines o que no puedan cumplir con los índices acordados, lo que puede llevar al Distrito a tener que recurrir a la ley de quiebra. Nada de eso puede suceder, porque la DAF tiene el control del manejo financiero de las entidades territoriales y mensualmente recibe información sobre l situación actual de las finanzas del Distrito de Barranquilla.

No hay excusas, señores de la DAF para demorar su aprobación. Los recursos se necesitan ahora en pandemia, no después.

Por el MCHP negarse a aprobar la “Renta Básica” y en su reemplazo aplicar el “ingreso solidario” el país tuvo un crecimiento negativo de 6.8%, que de haber aplicado una “Reta Básica” su crecimiento negativo sería menor al logrado. Igual situación se puede dar en Barranquilla, de no aprobarle el nuevo crédito no se podrán realizar inversiones productivas y atender la emergencia social que vivimos, con los problemas que esto acarrea como el aumento del desempleo y la inseguridad que vivimos.

No pueden en consecuencia  señores de la DAF frenar el desarrollo urbano de Barranquilla. La ciudad necesita esos recursos para su desarrollo urbano.

 

Barranquilla, marzo 8 de 2020.

admin

A %d blogueros les gusta esto: