QUÉ OCURRE EN NUESTRA ALMA MATER?

” Y lo digo porque el vivir y el 

      convivir democrático es solo

      posible en la honestidad del

      respeto por nosotros 

      mismos, en la conversación,

      en el escucharnos, en el 

      deseo de llegar a un acuerdo

      aunque pensemos distinto,

      pues nuestra tarea como po-

      líticos es el bien-estar de to –

      dos y no la conservación 

      egoísta de una ideología “.

HUMBERTO MATURANA,

pedagogo chileno.

Desde 1974, cuando era  estudiante becado (no pagábamos matrícula los de buen rendimiento académico) del cuarto semestre de la Licenciatura en Ciencias Sociales y Económicas en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Atlántico, entonces en “20 de Julio” con Progreso, estoy escribiendo y publicando en revistas, diarios, páginas digitales sindicales y en documentos oficiales, mis sentires y pareceres sobre la vida intestina e institucional de nuestra querida Alma Mater. De ello, hay huellas de fácil búsqueda para quienes deseen demostración.

Pero, de un tiempo acá decidí no escribir ni expresar mis opiniones sobre el acontecer público de la única Universidad Estatal del Departamento del Atlántico – ahora con “sedes” en Barranquilla, Puerto Colombia, Súan y, pronto, en Sabanalarga – para no ser blanco fácil de “pasquineros de letras venenosas”. Y preservar la tranquilidad  con el silencio “cómplice” del avestruz con la cabeza en la arena. ¿Ser indiferente?

Entonces, me pregunto: ¿por qué volver a escribir, periodísticamente, sobre el discurrir, con titulares de prensa, de la vida “universitaria”?. Y la única respuesta que encuentro es: ¡e l   a s o m b r o!. si, el asombro!!. Aún no he perdido mi capacidad de asombro.

Por eso a-sombrado, para no decir impactado, por los recientes acontecimientos registrados sobre el quehacer de la Universidad del Atlántico – mi universidad – , me atrevo a comentarlos aquí, con la libertad expresiva de la que gozo ensolo/proposiciones.com en el orden que más me han conmovido los acontecimientos recientes desde el encierro virtual por la pandemia. Así:

1. Por llamado divino renuncian docentes universitarios.

2. Huelga de hambre de un ciudadano en las ruinas de bellas artes,

3. Proyecto del nuevo estatuto general con “sobremedida” para aspirantes a la rectoría. 

4. Cargos disciplinarios al ex-rector  que metió a la  policía armada al claustro.

Contemplo asombrado entonces:

La noticia de “Isabel López“. Por la radio escuché el relato de una señora que contaba que: “en una casa de Isabel López (corregimiento de Sabanalarga: donde “la inteligencia es peste”), un grupo de adultos y niños, “todos flaquitos“, estaban esperando la segunda venida de Jesucristo a la tierra, el jueves 28 de Enero del 2021.  Regalaron  y/o vendieron sus bienes terrenales. Y sólo recibían atención de un profesor que venía de Barranquilla“.

Al desarrollarse la noticia me enteré que el profesor, líder de la Iglesia Cristiana “Berea” es Gabriel Ferrer, del que fui estudiante en el Doctorado en Educación, cursado en el Alma Mater. He ahí, mi asombro. Días atrás había guardado las cartas de renuncia, de él y su esposa, al cargo de docente tiempo completo en la facultad de ciencias humanas de la universidad del atlántico, donde se destacaron como lingüistas, con Post-grados en Literatura de la universidad autónoma de México, estudios financiados con recursos públicos.

La renuncia de los docentes de su carrera universitaria y las noticias de  “Isabel López”, creo deben ser materia de estudio del claustro. No pueden ser otro suceso intranscendente en una institución de educación superior que forma filósofos, juristas y educadores. La fe no riñe sanamente con las ciencias humanas, las enriquece.

Los esposos Ferrer dirigieron un Diplomado de interpretación bíblica, con relativo éxito de participantes y financiero. Gabriel, hombre culto, tiene una veneración a la figura histórica de Jesús de Nazareth, tanto como para equivocarse, en un debate académico, en decir que “El mesías figura en la historia primero que el príncipe siddhartha“(Buda). O sea, que el cristianismo surgió antes que el budismo, cuando es todo lo contrario.

Pero, me pregunto, qué hizo la universidad, como institución educativa, para curar o sanar o ayudar a sus docentes?

Qué labor médico psiquiátrica adelantó la Vicerrectoría de Bienestar universitario. O que atenciones le prestó vicerrectoría docente al  reconocido talante patológico de los docentes. ¿Y qué acción ejecutó rectoría después de conocer las cartas de renuncia de los destacados profesores?

Cuando indagué, a “sotto vocce” me dijeron: ” son soberbios”, “están locos”, ” cosas de mi pueblo!”. Nada ejemplarizante ni educativo institucionalmente hablando. La libertad de cultos es un derecho. La insanidad mental una enfermedad que puede tratarse.

La renuncia de los docentes de su carrera universitaria y las noticias de  “Isabel López”, creo deben ser materia de estudio del claustro. No pueden ser otro suceso intranscendente en una institución de educación superior que forma filósofos, juristas y educadores. La fe no riñe sanamente con las ciencias humanas, las enriquece.

Antes de concluir la redacción conocí que Cristo no llegó a “Isabel López” y que el pastor iluminado es buscado por quienes siguieron sus palabras, donde interpreta el verbo bíblico. En sus cartas de renuncia irrevocables, de fecha Diciembre 1ro de 2020, de cuya copia además del rector enviaron a: Decanatura de Ciencias Humanas, Dirección de Post-grados, Vice-rectorías de Docencia e Investigación.

Los pastores de la Iglesia Cristiana Berea expresaron, entre otras, los siguientes motivos para dejar la cátedra universitaria:

En su dimisión, citando el pasaje de FILIPENSES 3: 9-10, del Apóstol Pablo, el profesor Ferrer manifestó: “…, y hay otra razón más y es que tengo la firme convicción y certeza de que cristo ya está a la puerta y viene por su iglesia, de la que formo parte y a la cual pastoreo por la misericordia y la gracia de dios; el señor Jesús está a punto de llevarse a todos los que creen y permanecen en él y en su palabra, por eso “quiero ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino que es por la fe de cristo, la justicia que es de dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte“.

O sea, el pastor creyéndose igual al Cristo Redentor. Qué atención mereció la carta del docente?. Ya salió de la nómina?

Así mismo, la profesora Yolanda Rodríguez, esposa del pastor Ferrer, en su carta

Aludiendo al evangelista Pablo, en romanos 9: 1-3, puntualizó la causa de su renuncia: “y la universidad está llena de estos seres humanos que niegan a su creador. …le pregunto a todos en la universidad: ¿tienes tú esta  esperanza? ¿O tu esperanza es una vacuna contra el virus, un  gobernante, un trabajo, un libro, un artículo indexado, un curriculum, una casa, un carro, u otra posesión ?…me voy de la universidad del atlántico porque lo que en ella hay me aleja del dios vivo y no le da la gloria a cristo, sino que todo le da la gloria al hombre“.

Como ven la pastora fue más incisiva. Se fue preguntando. Le respondieron?

Las respuestas que conozco son las letanías que en un video hizo el humorista del Carnaval, Calancho. Pero, la Universidad como institución ha callado, seguramente prevalida de la libertad de catedra. y que cada individuo es un mundo. Quién educa, entonces?

Bellas Artes: noticia de la impotente ira ciudadana por la cultura.  La noticia la leí en la prensa escrita, luego la radió entrevistó al rector y a la gobernadora, antes habían indagado quién era el “huelguista de hambre” apostado, como hindú abandonado, frente a las rejas altas de las instalaciones del icónico edificio de Bellas Artes, obra de arquitectura republicana de la vieja Barranquilla, culta y progresista. Ese inmueble hace parte del patrimonio arquitectónico de nuestro emblemático barrio el prado.

No era un estudiante, en plan histriónico, ni un reconocido artista teatral o plástico haciendo un “perfomance“. No. Era un ciudadano del común, con nombre y apellido, protestando por el abandono de esa edificación donde viví, vivimos los barranquilleros, en momentos de juventud discutiendo sobre las bellas artes,  escenificando obras de teatro, filmando películas sobre el Carnaval o simplemente disfrutando de manifestaciones culturales. Recuerdo, entre otras añoranzas, que de ese lugar nació la universidad “Simón Bolivar“, como un acto de protesta contra un rector-policía que había “cerrado” la Universidad del Atlántico – sede “20 de Julio”- y que hoy sigue siendo directivo en el Consejo Superior. Todo cambia, para que nada cambie.

Después vi un video de un “influencer” gritón y a un “reguetonero” lamentándose ante “las ruinas en que está convertido Bellas Artes“, también escuché a un grupo de jóvenes cantando LETANIAS de falsa indignación por el estado de ruinas del bello edificio, por cuya remodelación más de un contratista ha logrado millones ante la mirada negligente de una comunidad universitaria que no sabe defender su patrimonio cultural. Las ruinas de Bellas Artes son el patético retrato de lo que ocurre en nuestra alma mater: langostas, no azules, corroen  su nutricio presupuesto y solo saben dar “declaraciones” de salvadores de un inmueble que se ha venido cayendo por acción del comején, aguaceros y remolinos de “mentiras”. S.O.S. Bellas Artes. Según el conocido arquitecto y caricaturista Ignacio Consuegra, miembro del Consejo de Patrimonio del Ministerio de Cultura, “En cuanto a su reparación es bueno reconocer que todas estas edificaciones, llámese teatro municipal, museo romántico, bellas artes, etc., han sido víctimas de la desidia, el abandono, el desgreño y la corrupción.”(ver El Heraldo 1/24/2021).

Es oportuno decir que los dineros con que se proyectan, en render, obras públicas en Bellas artes, provienen de los ingresos de la Contribución de la Estampilla “Ciudadela Universitaria“. Y estos no los administra la universidad, como debería ser por “suAutonomía, sino que son manejados, presupuestal y contractualmente, desde la Gobernación del Departamento, vulnerando el principio constitucional y universal de autonomía universitaria, desarrollado en la Ley Especial 30 de 1.992, y contemplado en el propio Estatuto General, del 2007, de nuestra alma mater.

O sea, que el caso de “Las ruinas de Bellas Artes“, no es  melodía en “tono menor “. Para entenderlo hay que hacer y conocer arqueología fiscal. Y que desde rectoría se comprenda qué significa ” Autonomía Universitaria“.

Sastre de garaje para la confeccionar  “nuevo” Estatuto General. Una modalidad de dar contratos, por sumas abultadas, en el Alma Mater de Puerto Colombia es para que diseñen reformas a sus estatutos.  Por pretender una constituyente universitaria – a lo Comuna de París – Los estudiantes se tomaron las sedes. Y recuerdo que un ex-rector de paso “despachaba” bajo la frondosa sombra de un árbol, mientras la rectoría y otras dependencias estaban “tomadas por el nuevo poder constituyente!”. La gobernadora desplazó al rector del árbol, invitó a su Despacho “a los más caracterizados dirigentes universitarios”, y en largas sesiones de madrugadas – también se invisibilizó al Consejo Superior -, se acordó: levantar la toma constituyente y redactar un nuevo estatuto general.

Esa es otra “noticia”, sin protagonistas y sin fuentes, que he conocido en redes digitales, donde se informa que hay un proyecto de nuevo estatuto, al parecer redactado por altos consejeros en educación superior. Y que es un pedido A SOBRE-MEDIDA por unos aspirantes a ser rector del Alma Mater.

Me tome el trabajo de imprimir el proyecto, que me envió uno de mis corresponsales secretos, pues, como rumiante que soy, leo en papel. Y lo que he leído es, simplemente, una tarea mal hecha por redactores que: 1). ignoran el significado y alcance del principio de autonomía universitaria, 2) qué es una ley especial universitaria y 3) no saben técnica de redacción de disposiciones jurídicas. Ese es otro lenguaje que no se aprende copiando.

Frente a un nuevo Estatuto General habrá necesidad de estudiarlo comparativamente. Mientras tanto, confió en el talante de unos Consejeros del Superior con una genuina formación universitaria. Y que ellos sabrán entender el momento crítico del Alma Mater que no puede seguir siendo manejada como una Institución de Educación Media.

 

No se pueden redactar normas jurídicas copiando y desconociendo la realidad “sui-generis” del alma y entrañas de la universidad del atlántico. Pero es solo un Proyecto contra el que se han anunciado rechazos y criticas sin argumentos racionales. el derecho es, también, una técnica, un lenguaje y una disciplina que hay que estudiar en una aula universitaria. El Derecho no se aprende por osmosis. No es genética, ni biología. Es juris- p r u d e n c i a.

Entonces, como prudencia hay que esperar que el honorable consejo superior universitario apruebe un nuevo estatuto general para nuestra alma mater que creo, a mi manera, no necesita sino que: Le respeten su autonomía, vulnerada por el Esmad, la indiferencia comunitaria y las buenas intenciones de dirigentes que aún creen que “La universidad es el municipio 24 del departamento del atlántico”(ver declaraciones en redes de Enero 2020).

Frente a un nuevo Estatuto General habrá necesidad de estudiarlo comparativamente. Mientras tanto, confió en el talante de unos Consejeros del Superior con una genuina formación universitaria. Y que ellos sabrán entender el momento crítico del Alma Mater que no puede seguir siendo manejada como una Institución de Educación Media.

En ese orden creo válido que los Consejeros estudien las recomendaciones que leí, recientemente, en el observatorio de la universidad colombiana, una página de noticias universitarias, sobre un decálogo de “dominios conceptuales” que debe demostrar cualquier aspirante a ser rector de una universidad estatal en Colombia. Esos conceptos, en síntesis, son:

1. Conocimientos sobre legislación de Educación Superior,

2. Comprensión del sistema del aseguramiento calidad educativa,

3. Manejo de la contratación y del régimen salarial  de docentes universitarios de alta preparación académica,

4. Identificar los recursos de la financiación del servicio público educativo,

5. Identificar los actores de la vida comunitaria universitaria,

6. Reconocer los problemas propios y los conflictos que se generan sin soluciones,

7. Conocer la historia de la Universidad en sus logros y frustraciones,

8. Experiencia comprobada en Educación Superior Universitaria,

9. Tener experticia en investigación y docencia universitaria, y

10. Manejo cultural e intelectual propio. Autónomo.

Yo agregaría: tener un adecuado equipo asesor no improvisado por ” amiguismo” o recomendación electoral. Un equipo de sabios decentes. Más sabios que el propio aspirante a rector. un asesor no es un adulador y menos una cuota electoral.

De los personajes que han ocupado en los años recientes la rectoría de nuestra alma mater o de algunos que en “la arena política universitaria” suenan como aspirantes a ocupar dicho cargo, si logran 5 votos en el consejo superior universitario, desconozco que posean tales dominios conceptuales o capacidades  o competencias laborales, ya que han sido “improvisados” o se les ha “elegido” en un “rifi-rafí” del más estricto clientelismo político. Es decir, ser cuota burocrática. No por méritos o capacidades. Y a eso es fácil concluir, por ejemplo, por la triste y ruinosa historia del icónico edificio de Bellas Artes. Y de otras historias también tristes y sin final, como la siguiente:

Un ex-rector  a responder por  dolo y la moralidad ante procuraduría. Conocí al Licenciado en Biología Carlos Prasca Muñoz siendo Secretario General de nuestra Alma Mater y él ejercía como Secretario de Educación Departamental durante el mandato del abogado Segebre Berardinelli. Tiempo donde fue el más interesado impulsor de “sacar” de la Rectoría a la Ingeniera Mesa de Cuervo. Pero en un juego de mano, Segebre orquestó la maniobra y colocó como encargado del mejor empleo del Departamento, salarialmente hablando, a un ex-secretario de Educación Departamental que era entonces su asesor-contratista en materia de Tránsito y Transporte.  Ante el fracaso de la gestión del asesor, el gobernador Segebre se vio obligado, por Presidencia y Min educación y por las circunstancias, a votar por la socióloga Vos Obeso, docente por más de 40 años de dictar clases en la Universidad, para que reemplazara en la rectoría a “su copartidario”. Ya que, el gobernador pone rector: una tradición que no se ha perdido a pesar de la Autonomía Universitaria, y muy a pesar que esa atribución no está especificada entre sus funciones constitucionales. El Gobernador es, según la Ley 30/92, un miembro y un voto más en el Consejo Superior universitario. No el nominador. Presidir las sesiones de un ente universitario autónomo no lo convierte en presidente de un órgano ajeno a las tres ramas del poder político colombiano: ejecutivo, legislativo y judicial.

Entonces, Prasca es elegido rector titular durante el segundo mandato del exgobernador Verano de la Rosa, con el cuestionado voto del hoy parlamentario Lorduy  y el apoyo del concejal distrital Barrios; ambos para entonces Consejeros en El superior universitario. Todo un juego de realismo político, nada educativo. Con semejante apoyo todo indicaba que la Universidad alcanzaría el desarrollo merecido, tanto que el M.E.N. le concedió la acreditación en excelencia académica – con las mismas condiciones de infraestructura y académico-administrativas del 2014 – y se anunció, a grandes titulares, la creación de una facultad de Medicina o Ciencias de la Salud. 

Pero más temprano que tarde comenzó a conocerse, públicamente, el “affaire” del ex-rector del colegio del Municipio ribereño “Cerro de San Antonio“, del “María Dolores Ucros” de Soledad y del Instituto Tecnológico del Atlántico, Ittida. Y la Procuraduría, ante un coro de mujeres ofendidas, lo suspendió del ejercicio del cargo, en un hecho sin precedentes en la historia de casi 80 años del Alma Mater, fundada por el filósofo kantiano Julio Enrique Blanco. Pero, vencido el término legal de la Medida Provisional, fue reintegrado. Mientras tanto el “affaire” hervía a “sotto vocce” por los mentideros educativos de la ciudad y el caribe continental.

Prevalecido por el respaldo político con que contaba, el profesor Prasca regresó con más ínfulas de ” rector de escuela de pueblo ” (presumo que se pagó la defensa con dineros de la Universidad, no propios). Y ante protestas estudiantiles que llenaron avenidas y plazas públicas, se dio el lujo de “meter” un escuadrón armado del Esmad de la policía al claustro de la ciudadela, con la complicidad manifiesta del Ex-Constituyente y Ex-Gobernador, quien como Consejero del Superior le permitió que renunciara como ÉL quiso, muy a pesar que el cargo de rector es de libre nombramiento y remoción.

Esta historia de nuestra Alma Mater, como ven, tampoco se puede contar en “tono menor”. Ello porque al ex-rector, en Noviembre del 2020 – año pandémico -, el ministerio público, representante de la sociedad, le corrió pliegos de cargos disciplinarios por conducta dolosa al abusar de sus funciones público-educativas, por usar presuntamente  los muebles de la Rectoría, adquiridos del erario universitario, para descargar su libido con alumnas que le “tendieron” una red en que cayó como pez por desconocimiento del poder ético del cargo de un ente universitario autónomo. La de esa rectoría es una crónica para un novelista, obviamente no sé de qué género, si de literatura erótica o de lectura moralizante como la obra del escritor hungaro Sándor Marái. O de alguien que desee redactar un nuevo Manual Práctico de Buenas Costumbres en la educación superior.

A manera de reflexión final expreso lo siguiente: no me ha resultado fácil, relajante, volver a escribir sobre el acontecer noticioso que ronda, casi a diario, por los alrededores de nuestra Alma Mater. Reconozco que no es lo mismo escribir sobre la vida de un poeta combativo, que sobre sucesos “asombrosos“, por lo increíbles, que se registran en una Institución con las que tengo tantos rizomas intelectuales y afectivos. Y muy vinculada a mi vida académica, profesional y familiar. Pero me atreví a comentar éstos hechos, ampliamente difundidos en Medios y Redes, porque no podemos claudicar en la búsqueda de tener una universidad del atlántico que siempre sea un orgullo para la región caribe y un motivo de inspiración para tanta juventud que sueña con logra(“un cartón”) un diploma de esta nuestra alma mater.  Yo, humilde hijo de un albañil, lo logré. Entonces, por qué no podemos seguir luchando por una universidad donde podemos todos vivir y convivir democráticamente. Civilizadamente. Decentemente. Amorosamente, como lo  enseña  Maturana.  “sapere aude” (atrévete a pensar por ti mismo).

Invito a los universitarios a leer, interpretar y aplicar, armónicamente, todas las directrices educativas y culturales consagradas en los artículos 67, 68, 69, 70, 71 y 72 constitucionales. Y no olvidar que de buenas voluntades está sembrado el camino al “infierno”. Amén.

Próxima. Matrimonio y niños en las calles.

 

Fuente: soloproposiciones.com

admin

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