Los docentes y personal adscrito a la Facultad de ingeniería de la Universidad Autónoma del Caribe, compuesta por los programas de Ingeniería Industrial, Ingeniería Mecánica, Ingeniería de Sistemas, Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones, Ingeniería Mecatrónica, Ciencias Básicas y división de posgrados de ingeniería hemos decidido apoyar a partir del 21 de febrero del 2018 a la facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la universidad, en el cese de actividades misionales. Aplaudimos con mucho entusiasmo que la facultad de Ciencias Sociales y Humanas haya decidido tomar esta iniciativa que muy informalmente veníamos realizando en Ingeniería, y es hora de oficializarla.
Nuestro cese de actividades no solo está ligado al pago de todas las obligaciones salariales vencidas, al igual que las libranzas y demás compromisos que la institución tenga con cada uno de nosotros; también, está ligado a una rápida solución que implica la renuncia de todos los miembros del Consejo Directivo, Sala General y la cabeza visible de la administración representada en el señor Rector. Consideramos que nada de lo que hagan para cancelarnos nuestras obligaciones será suficiente, cuando existe una administración que irrespeta de tal manera y como la ha venido mostrando, al núcleo central de la academia representado en estudiantes y docentes, y destruye considerablemente el valor de nuestra institución. Si hoy existe una crisis no son por rumores son por realidades fácilmente evidenciables que han sido causadas por la actual administración.
Como facultad, estamos altamente indignados de la manera como vienen expresándose de nosotros como profesores, del uso de nuestros resultados académicos e investigativos para vender a la sociedad que estamos bien, de la presión que realiza el rector y sus colaboradores más cercanos sobre directores de programas y decano de la facultad para que nos callemos y no expresemos nuestra inconformidad, y de acciones no explicadas que han atentado contra la integridad de nuestros estudiantes como la ocurrida el pasado 8 de febrero. No podemos seguir siendo dirigidos por personas que no están en la academia para formar integralmente a las personas del mañana, pero tampoco podemos permitir que esas personas sigan acabando con la educación de miles de jóvenes, razón por la que a la fecha algunos no hemos renunciado.
Docentes de las otras facultades de la universidad, los invitamos a unirse a este cese de actividades. Ya no hay nada que temer, no nos puede vencer la tiranía de unos cuantos cuando nosotros somos junto con los estudiantes el eje de la universidad. Todo lo que exigimos es justo y nuestros estudiantes lo merecen.
Amigos Egresados de nuestra facultad muchos de ustedes guardan buenos recuerdos de nuestra relación docente – estudiante, sabemos que valoran nuestro trabajo e inclusive, lo siguen a través de medios sociales o visitas que nos realizan. De todo corazón, pedimos que se nos unan a esta causa. Visiten este miércoles 21 de febrero la universidad en la jornada que deseen. No podemos dejar que un patrimonio importante para el caribe colombiano se pierda por unos pocos. Los estudiantes nos apoyan y lo hacen con amor, deseamos que ustedes también lo hagan.
Padres de familia, a ustedes no solo les invitamos a que se unan en nuestro cese en el horario que deseen, también le pedimos que nos den una oportunidad al no retirar sus hijos de la institución. Le pedimos encarecidamente que nos ayuden, a reorientar la universidad al camino que debe ser, camino que no ha permitido construir la actual administración. Nosotros los docentes, tenemos las mismas necesidades que ustedes como padres de familia, y de continuar la administración actual con las medidas que vienen impulsando, seguramente nuestra salud, bienestar y finanzas podrían verse más perjudicadas de lo que están hoy, llevándonos a desistir de continuar con nuestra labor, y generando pánico de vinculación laboral en el futuro de docentes con la experiencia y formación que sus hijos requieren para ser muy buenos profesionales.
Los esperamos este miércoles 21 de febrero. Durante el día realizaremos actividades que permitan a la mayoría conocer aún más la problemática desde la voz que poco se escucha, la de los docentes. En la noche, acompañaremos a los estudiantes en una vigilia por todos los empleados que han sido despedidos o han renunciado, todo causado por la mala gestión actual y en algunos casos por persecución laboral.
Nuestra universidad, los necesita.
