Bogotá, 17 de enero de 2018
Estoy muy orgullosa de mi equipo de campaña, pero lo más importante es que me siento honrada por esta nueva demostración de apoyo que he recibo de los colombianos. En solo un mes y medio, pudimos lograr lo que a otros les tomó más de seis meses lograr. Las 440.502 firmas válidas de mi candidatura, los 440.502 ciudadanos que pusieron sus nombres para apoyarme, son un testimonio de la fortaleza que tenemos porque la gente sabe que yo no represento a los políticos, sino que soy una representante de la gente.
Cada colombiano debe saber que mi trabajo desde que decidí ingresar a la política electoral en el año 2006, solo tiene una motivación y un objetivo: servir de instrumento para que el Estado garantice a cada ciudadano sus derechos y haga cumplir a cada uno sus obligaciones. Lograr que Colombia algún día se convierta en una potencia que garantice desarrollo y bienestar a cada familia colombiana. Las firmas de la campaña Por una Colombia Fuerte y Honesta provienen de las personas, de los ciudadanos que quieren ayudar a construir ese futuro próspero para Colombia. Nuestras firmas a diferencia de otras, no vienen de la maquinaria de un partido político.
Déjenme decir unas palabras sobre las firmas inválidas. Una de las cosas que escucho de nuestros ciudadanos en todo el país es que tienen que enfrentar la corrupción en todos los rincones de sus vidas. Sienten que el estado de derecho no es igual para todos. Sufren por las consecuencias de no tener un verdadero imperio de la ley. En este caso, quiero agradecer al Registrador Juan Carlos Galindo y a su equipo en la Registraduría por probar que una institución del Estado es garantía del Estado de derecho. Al detectar tantas debilidades del sistema de firmas, he ofrecido al Registrador todo mi apoyo desde la Presidencia para impulsar las leyes y reformas institucionales que corrijan esas debilidades y protejan nuestra democracia. Me alegro que tuvimos el cuidado de conseguir el doble de las firmas que necesitábamos, porque como advertimos desde el comienzo, nuestra campaña no estaba en la ostentación de la danza de los millones de firmas.
Se mantuvo el estado de derecho, pero el ejemplo que hoy nos da la Registraduría, lamentablemente no se dan en todas nuestras instituciones. Demasiadas instituciones del nivel nacional y local no operan bajo el mismo estándar.
Mi candidatura para presidente de Colombia es para defender al pueblo y parte de esto significa defender y llevar el estado de derecho a todas nuestras instituciones gubernamentales.
Siento profunda gratitud con el maravilloso equipo de campaña que me acompaña bajo la dirección del ex canciller Fernando Araujo y la Gerencia del doctor Camilo Gómez.
Nuevamente, permítanme decir cuán orgullosa, agradecida y conmovida me siento de tener el apoyo de tantos de nuestros ciudadanos. Lucharé todos los días por ellos.
MARTA LUCIA RAMÍREZ DE RINCÓN
