Durante el año las familias esperan compartir unidos las fiestas de Navidad y Fin de año, aunque hay algunas que por incidentes de la vida les toca pasar las fiestas separadas. Algunos niños permanecen hospitalizados en el día en que “papá Noel” los visita. Es por esto que la Fundación Bello Avril, lanzó campaña de recolecta de juguetes, para llevar de “Niño Dios” a los infantes hospitalizados con problemas renales, en los principales centros de salud de Barranquilla. La ciudad no cuenta con pabellón de Nefrología en ningún hospital, por lo que los niños con enfermedades renales, deben ser atendidos y trasladados en varias clínicas y hospitales donde su EPS tenga convenio. “Los niños por ningún motivo deben dejar de sonreír” afirma Adriana Conrado, representante legal de la Fundación y mamá de Avril Rincón, bebé de un año que nació con una rara enfermedad renal llamada Síndrome Nefrótico Congénito. Tras haber vivido en carne propia la situación familiar de tener un niño enfermo en casa: su tratamiento, los ires y venires de la EPS, consultas externas; Adriana Conrado y Carlos Rincón, padres de Avril, decidieron ayudar a otras familias que a diario pasan por la misma situación, y que a sus niños los diagnosticaron con enfermedades renales. Crearon una Fundación. La llamaron, en honor a su bebé, “Bello Avril”, y son literalmente una mano al síndrome nefrótico infantil. Por el tratamiento de la bebé, viven en la ciudad de Medellín, pero la fundación trata de abarcar las ciudades capitales del país, incluyendo su natal Barranquilla. “Intentamos ayudar bajo tres aristas: al niño, en todo su tratamiento, ayudarlo con procesos psicológicos y de autoestima, educación, y que entienda su enfermedad. A la familia, para que puedan actuar alrededor del niño como prioridad. Y a la comunidad, para que sepan de qué se trata la enfermedad, e integrarlos en el proceso” afirma Adriana. Mientras los papás de Avril esperan que su pequeña crezca para someterla a trasplante, continúan ayudando a otros padres a sobrellevar la enfermedad y su hospitalización, y a regalar sonrisas de Niño Dios.
